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Guía para mejorar tus finanzas personales
Aprende a manejar tus finanzas personales para enfrentar desafíos inesperados y aprovechar las oportunidades que se te presenten.
27 de noviembre, 2024
En tiempos de incertidumbre económica, la educación financiera se ha vuelto esencial para todos. Mientras mejor sepas cómo manejar tus finanzas personales de manera efectiva, más libertad sentirás a la hora de tomar decisiones e invertir tu plata. Además, podrás alcanzar un nivel de equilibrio económico y reducir tu estrés financiero.
Si no sabes cómo partir, aquí te presentamos algunos consejos útiles para empezar a agarrarle la mano a tus gastos e ingresos.
Consejos para mejorar las finanzas personales
Sigue estas recomendaciones, descubre cómo enfrentar los desafíos inesperados y aprovecha las distintas oportunidades que se te presenten.
Organiza tus ingresos y gastos
Un presupuesto hace que veas todo más claro y lleves un mejor control de tus finanzas. El primer paso es bastante sencillo, solo debes preocuparte de anotar con detalle todos tus ingresos y gastos. En la medida que desarrolles el hábito de registrar todos tus gastos, más fácil te será organizarte y evitar excesos.
Para definir las principales áreas de gastos, algunos expertos incluyen entre sus consejos financieros personales la regla del 50 - 30 - 20, que plantea distribuir el presupuesto de la siguiente manera:
- 50% para necesidades básicas (casa, comida, salud y movilización).
- 30% para placer y aficiones (ropa, ocio y entretenimiento).
- 20% para ahorro e inversiones.
Disminuye las deudas lo más que puedas
Salir de las deudas puede resultar agobiante, porque te obliga a enfrentar compromisos financieros que afectan desde tus finanzas personales hasta tu estabilidad emocional. Afortunadamente, existen algunas estrategias que pueden ayudarte a salir de ese ciclo:
- Prioriza deudas: intenta pagar primero aquellas que tienen intereses más altos.
- Haz un calendario de pago: con ayuda de tu presupuesto, establece un calendario con metas de pago claras.
- Evita nuevas deudas: acostúmbrate a pagar al contado y evita apilar nuevas deudas sobre las antiguas.
Aunque el proceso tome tiempo, verás cómo los buenos hábitos hacen que tus deudas se reduzcan día a día.
Controla los gastos variables
Los gastos variables son aquellos que pueden cambiar de un período a otro en cantidad y frecuencia, según tus gustos y preferencias. Por lo general, estos gastos tienen que ver con las actividades que haces por placer, como comer afuera con amigos, ir al cine o comprar un juego de mesa que te gusta.
La idea no es que dejes de pasarlo bien, abandones tus proyectos personales o dejes de priorizar tus amistades. Entonces, en vez de eliminar este gasto variable, lo más importante es integrarlo correctamente a tu presupuesto, para que la cantidad que destines a estas actividades no cambie tanto entre mes y mes.
Ejecuta un plan de ahorro
El ahorro es esa parte de tus ingresos que te reservas para el futuro, una vez que terminaste de cubrir todos tus gastos necesarios mes a mes. Este ahorro es el que te permitirá materializar tus proyectos y sueños en el futuro, o bien enfrentar alguna emergencia inesperada. Para diseñar un plan de ahorro efectivo, debes juntar dinero de manera regular y durante un período específico de tiempo.
Existen diferentes herramientas y recursos para ahorrar, que incluso te permitirán aumentar tu capital a través de pequeños intereses. Más allá del instrumento que elijas, lo más importante es que partas por dejar en claro cuáles son tus objetivos, metas y plazos:
- Fija una meta: ¿para qué quieres ahorrar?
- Llévala a algo concreto: ¿cuánto quieres ahorrar y en qué tiempo?
- Revisa tu presupuesto: ¿qué capacidad de ahorro tienes?
- Busca oportunidades de ahorro: ¿en qué puedo gastar menos?
Aprende a invertir dinero de forma inteligente
Invertir dinero para comenzar a generar ganancias con tus ahorros es otra técnica interesante para alcanzar el éxito financiero. En la actualidad, existen muchas herramientas en el mercado que varían en cuanto a rentabilidad, plazos, reajustabilidad, riesgo y liquidez.
Si quieres dar tus primeros pasos en este mundo, hay un par de conceptos que no debes olvidar:
- Una inversión que pueda traerte mucha rentabilidad, probablemente implique un gran riesgo.
- Una inversión con riesgo bajo, probablemente tendrá una rentabilidad menor.
En ese sentido, lo importante es buscar una alternativa que se ajuste bien a tu capacidad de inversión y disposición al riesgo. Si te interesa entrar en el mundo de las inversiones, Santander te entrega varios productos financieros a tu medida para que inviertas y ahorres:
- Depósito a plazo: se trata de una inversión de muy bajo riesgo, en donde sabrás desde el principio cuánto ganarás.
- Fondos mutuos: aportas tu dinero a un fondo común, donde se invertirá en diversos productos, para obtener rentabilidad.
- APV: es un ahorro que busca complementar las cotizaciones de tu AFP en el futuro, permitiéndote adelantar tu jubilación o mejorar tus pensiones.
- Acciones: te haces propietario de una fracción del patrimonio de una empresa, beneficiándote de su crecimiento.
- Fondos de inversión: aportas tu dinero a un fondo común, en donde se podrán aplicar estrategias de inversión más específicas que las de un fondo mutuo.
Educación financiera, libertad económica
Aplica estos consejos financieros personales para que mejores tu economía y puedas consolidar, a mediano y largo plazo, todas tus metas, desde la adquisición de una casa propia, hasta el pago de tus estudios. La educación financiera es un camino que no termina, así que no dejes de informarte y buscar información nueva.
En Work/Café Santander puedes encontrar todos los recursos que necesitas para crecer en el mundo de las finanzas y sacarle el máximo provecho a tus ingresos.