
6 consejos para crear un plan de ahorro
Conoce las formas más efectivas para crear un plan de ahorro que te ayude a cumplir tus metas financieras a corto, mediano y largo plazo.
03 de diciembre, 2024
La importancia de contar con un plan de ahorro es un tema recurrente, pero para muchos resulta un desafío. Esto puede deberse a la falta de hábito desde la infancia o a la dificultad para organizarse y establecer un plan efectivo.
Si te identificas con alguno de estos casos, no te preocupes, este artículo está pensado especialmente para ayudarte.
¿Por qué es necesario ahorrar?
¿No tienes idea de cómo ahorrar dinero o por qué es tan importante? Tener un fondo de reserva es como tener un respiro financiero. Te da esa tranquilidad de saber que, si pasa algo inesperado, tendrás con qué responder sin estrés.
Y no solo se trata de emergencias. Ahorrar también es la mejor manera de darle vida a esos proyectos que tienes en pausa. ¿Un auto nuevo? ¿Tus vacaciones soñadas? ¿El pie para tu primera casa? Todo eso puede dejar de ser un “algún día” y convertirse en un “¡lo logré!” con un plan de ahorro simple, organizado y a tu medida.
Cómo ahorrar dinero aplicando un plan de ahorro efectivo
Una vez que te hayas decidido a comenzar a ahorrar, es momento de definir de qué forma llevarás a cabo tu plan, con métodos de ahorro efectivos.
Tendrás que considerar una serie de acciones o medidas a tomar para lograrlo, lo cual, por supuesto, dependerá de tus ingresos, pero sobre todo, de tu capacidad de organización y compromiso.
Recuerda: ahorrar se trata de constancia y enfoque.
Aquí, algunos consejos útiles para lograr tus propósitos:
1. Define tus metas
El primer paso es decidir para qué quieres ahorrar. Tener un objetivo claro no solo te ayudará a organizarte, sino también a mantenerte motivado mientras trabajas en tu plan.
Haz una lista de esas cosas que has querido hacer o comprar en las últimas semanas, meses o incluso años, pero que no has logrado por falta de presupuesto.
Luego, analiza cada una y ordénalas según su importancia para ti. Esto te permitirá priorizar y asignar un propósito concreto a tus ahorros. Con un destino en mente, ahorrar será mucho más fácil y hasta emocionante.
2. Identifica y elimina gastos hormiga
Haz un pequeño ejercicio: anota cuántas veces pides comida a domicilio, compras café para llevar o pagas por transporte y estacionamiento para trayectos que podrías hacer caminando. Ahora, suma esos gastos al final del mes.
¿Sorprendido?
Eso es lo que se conoce como gastos hormiga. Son pequeñas salidas de dinero que, aunque no parecen gran cosa en el momento, al acumularse pueden convertirse en un monto importante.
Pero aquí viene lo bueno: si los identificas y organizas mejor tus hábitos, podrías ahorrar mucho más de lo que imaginas. No se trata de eliminar todo, sino de hacerlo con conciencia.
¡Verás cómo los cambios pequeños hacen una gran diferencia!
3. Elabora un presupuesto mensual
Armar un plan de gastos es clave para tomar el control de tu dinero. Empieza revisando tu presupuesto mensual y separa todos esos gastos que son imprescindibles, como la renta, servicios básicos y alimentación.
Con tus prioridades claras, sabrás cuánto tienes disponible para otros objetivos.
Ahora viene lo emocionante: decide cuánto de tu presupuesto puedes destinar al ahorro.
Sé realista, pero no te limites demasiado. Esto te ayudará a diseñar un plan que se ajuste a tu vida y te permita calcular en cuánto tiempo podrás alcanzar tus metas.
Tener una visión clara te mantendrá motivado y en camino hacia lo que quieres lograr. ¡Empieza hoy!
4. Reduce gastos
Además de los famosos gastos hormiga, existen otro tipo de gastos que parecen necesarios y planeados, pero que en realidad pueden eliminarse o reducirse.
Por ejemplo, ¿realmente necesitas comprar ropa cada mes? Si esto es un desafío para ti, una buena idea es evitar las visitas a los centros comerciales o páginas web de tiendas que te tienten a gastar.
También puedes revisar tu plan de teléfono, bajar a uno más económico, cancelar suscripciones que apenas utilizas o dejar de pagar por servicios que no son esenciales.
Con estos ajustes, estarás liberando una buena parte de tu presupuesto para dedicarlo a lo que realmente importa: tus metas de ahorro
5. Adelanta el pago de tus deudas
Si tienes deudas pendientes, sobre todo con altas tasas de interés, lo mejor es enfocarte en saldarlas lo antes posible.
Analiza opciones para hacer pagos adelantados o más grandes, ya que esto puede reducir el monto total que terminas pagando.
Además, trata de evitar nuevas deudas a menos que sean estrictamente necesarias. Y si necesitas adquirir alguna, busca opciones que no generen intereses, como cuotas sin recargo.
Mantener un manejo inteligente de tus deudas no solo te dará tranquilidad, sino que también te ayudará a liberar recursos para ahorrar más rápido.
6. Abre una cuenta de ahorro
Uno de los métodos de ahorro esenciales es el contar con una cuenta de ahorro, que te permita tener tus reservas separadas del resto de tu dinero.
Si esta cuenta además te permite obtener ganancias atractivas, ¡mejor aún! La cuenta Más Lucas de Banco Santander, por ejemplo, es gratis, y además te ayuda a acumular más dinero, ya que genera intereses tan solo por tener un saldo ahorrado.
Pero no es lo único: con esta cuenta obtienes una combinación perfecta: cuenta vista, cuenta de ahorro y tarjeta de débito. Gracias a esta herramienta, puedes hacer giros ilimitados y sin costo en cajeros nacionales, y la mantención de la tarjeta de débito no te costará ni un peso.
Además, tendrás otros beneficios diseñados para facilitar tus finanzas.
Ahorrar es mucho más que guardar dinero; es construir seguridad, cumplir metas y tener tranquilidad ante imprevistos.
No importa cuánto puedas destinar al inicio, lo importante es empezar y mantener el hábito.
Con organización y compromiso, tus ahorros se convertirán en una herramienta poderosa para alcanzar tus objetivos y mejorar tu calidad de vida.